Por Asier Bilbao
A propósito de las críticas por parte de los comentaristas de las retransmisiones
ciclistas respecto a la inclusión de tramos de pavé en la 5ª etapa del Tour de Francia.
Duelo de gladiadores: Boom, Nibali y Fuglsang en plena batalla épica |
El
problema que tenemos con los periodistas de ciclismo en Colombia es la poca
cultura ciclista de la mayoría de los espectadores, que escuchan a estos
comentaristas como si fueran una especie de animadores, sin hacerles mayor caso
en lo que dicen. Y es por culpa de estos mediocres comentaristas, que realmente
hacen muy mal su trabajo, que no es posible cultivar una verdadera cultura
ciclista en nuestro país.
Reconocemos
que, aunque demasiadas veces no se enteren de nada y se inventen lo que ocurre
en carrera y en la pantalla de TV, los comentaristas de ciclismo colombianos
son de lo mejor poniéndole emoción a las carreras. No hay sino ver y escuchar
de nuevo el video del último kilómetro y medio de la victoria de Nairo en Semnoz el año
pasado. Difícil no emocionarse ante narración tan sentida.
Pero
para definir a la mayoría de estos periodistas deportivos a la hora de comentar
ciclismo no sabríamos decir qué palabras serían las más adecuadas: folclóricos,
lamentables, patéticamente malos... Dejemos de lado que a veces parezcan unos
aficionados más, comentando las carreras como si estuvieran entre amigos, que a
toda hora se la pasen recordando las gestas de las viejas glorias del ciclismo
colombiano, que se confundan con los nombres de los equipos, que no reconozcan
a los corredores, que digan cosas como “el austriaco Gerran Simón” o Richie "Porter", que
sigan llamando “Maikol” (como si fueran gringos) a Mikel Nieve y Michele
Scarponi, que a Kwiatkowski lo nombren como “Kakoski” o de mil maneras más, o
que suelten el ya mítico e hilarante “Vangarderarden” cuando hablan de Tejay Van
Garderen.
O sus declaraciones afirmando que muchos corredores se dopan (utilizando el verbo en presente) para poder soportar la dureza del ciclismo en ruta; lapsus que tienen de vez en cuando, quizás porque son conscientes de la realidad interna del ciclismo nacional. Porque claro, el dopaje "solo existe en el exigente ciclismo, y solo para poder aguantar las durísimas etapas" que les imponen los "sádicos" diseñadores y organizadores de las carreras. Por esta razón se doparon atletas de 100 metros como Ben Johnson, Marion Jones, Tyson Gay, Justin Gatlin, Yohan Blake, Tim Montgomery, Linford Christie o Dwain Chambers, infinidad de levantadores de pesas, innumerables beisbolistas de las Grandes Ligas, futbolistas, tenistas, esquiadores, etc... para poder subir La Madeleine, Croix de Fer y el Galibier en la misma etapa (ironía).
O sus declaraciones afirmando que muchos corredores se dopan (utilizando el verbo en presente) para poder soportar la dureza del ciclismo en ruta; lapsus que tienen de vez en cuando, quizás porque son conscientes de la realidad interna del ciclismo nacional. Porque claro, el dopaje "solo existe en el exigente ciclismo, y solo para poder aguantar las durísimas etapas" que les imponen los "sádicos" diseñadores y organizadores de las carreras. Por esta razón se doparon atletas de 100 metros como Ben Johnson, Marion Jones, Tyson Gay, Justin Gatlin, Yohan Blake, Tim Montgomery, Linford Christie o Dwain Chambers, infinidad de levantadores de pesas, innumerables beisbolistas de las Grandes Ligas, futbolistas, tenistas, esquiadores, etc... para poder subir La Madeleine, Croix de Fer y el Galibier en la misma etapa (ironía).
Hinault en el irregular adoquín de la larga etapa de Lille del Tour 1980 |
Entrenarlo
de verdad. No ir de paseo cicloturista rodeados de fotógrafos unas semanas
antes de que comience el Tour, para reconocer el terreno mientras sonríen a las
cámaras. Ni quejarse a los medios de comunicación y a los organizadores el día
anterior a la etapa por la peligrosidad de un terreno que no dominan por su
única culpa: por no prepararlo adecuadamente cuando saben de su importancia. O
entrenarlo o renunciar a participar, como hizo su equipo con Nairo Quintana.
Cancellara impone su demoledor paso en la etapa del pavé del Tour 2010 |
Una
etapa como la del miércoles, de 150 kilómetros con 13 kilómetros de pavé, a
algunos les parecerá una brutalidad innecesaria. Pero una etapa de montaña con
colosos como el Gavia, Stelvio y Val Martello, con 60 kilómetros subiendo y más
de 4000 metros de desnivel les parece una maravilla (ojalá hubiera etapas como
esta en todas las Grandes Vueltas). ¿Por qué esta diferencia de apreciación?
¿Por qué la alta montaña beneficia a “mis ciclistas favoritos” y el adoquinado
los perjudica?
La
gran mayoría de caídas de la 5ª etapa del Tour se produjeron fuera de los
sectores de pavé. Por la lluvia, las carreteras estrechas y la tensión. Tensión
que provoca caídas, si. Pero una tensión que está siempre presente en todas las
etapas planas del Tour durante la primera semana, haya o no haya tramos
adoquinados. ¿Qué hacemos para guardar la integridad física de los ciclistas?
¿Suprimir la primera semana del Tour? ¿Prohibir las carreteras estrechas?
¿Quitar los round points? ¿Suspender las carreras cuando llueve? ¿Suspenderlas
también cuando la temperatura sube por encima de los 30ºC? ¿Neutralizar las
etapas con viento lateral? ¿Neutralizar también los descensos y prohibir las
curvas?
El
ciclismo es muy duro. El ciclismo es pundonor, sufrimiento y agonía. Da lo mismo con sol
inclemente, lluvia, viento, subidas largas, rampas brutales, descensos
vertiginosos, carreteras estrechas, rotondas... y por supuesto con pavé. Siempre
lo decimos: el ciclismo es más que mover vatios. Es muchísimo más que llegadas
en alto y fracciones contra el reloj. Entre otras cosas es también técnica y
habilidad sobre la bici. Técnica de la que carecen, quizás por no entrenarla
adecuadamente, productos de laboratorio como Froome y Wiggins, cagados del
susto cuando las carreteras se mojan. Y por supuesto el ciclismo también es
valentía. Algo que les sobra a campeones como Nibali y Contador, que cuando se necesita “poner los huevos
en la sartén”, son los primeros en poner los dos.
Barro y pundonor: Valverde y Contador luchando en terreno extraño |
Hola me llamo Beatriz, disfrutando de la segunda etapa del Tour de Francia 2015 y navegando por internet me encontré con tu nota y estoy de acuerdo contigo, te confieso que tengo muy poco de haberme convertido en fan de las competencias de ciclismo; desde 2013cuando Nibali ganó el Giro de Italia y de ahi me segui con el Tour de Francia y la Vuelta a España de ese mismo año.
ResponderEliminarDesgraciadamente en México no le dan difusión a este tipo de eventos ya que no les deja ganancias como el futbol, es una verdadera lástima... solamente comentan el nombre del ganador una vez que haya terminado el evento en cuestón en algún espacio de noticias deportivas.
En cuanto a los comentaristas no te molestes a mi en realidad me divierte como sufren con los nombres, equipos y nacionalidades además de que no solo a los comentaristas de este lado del mundo les pasa, pero yo te insisto es divertido jijijiji
"Katucha", Tejay" (literal), o como tu dices "Maikel" o "Míchel Escarponi" o peor aún... esta en pantalla algún ciclista con su uniforme representativo de un equipo y lo confunden con otro ciclista de otro equipo... ?????? jajajaja, perdón a mi me divierte.
Y que sería del Tour sin Pavé y sin Rotondas? es el encanto que solo los arriesgados e intrépidos se atreven a superar.
No sabes como te envidio, Rigo, Nairo, Winner, Darwin, Arredondo, Pantano... el "Bananito" Betancourt, aunque no este presente en esta edición del Tour, grandes representantes no solo de Colombia y Latinoamérica, sino de todo América!!!!
Te felicito por tu artículo y te envio un abrazo...
Beatriz
Cuándo correrán en Popayán o en Cartagena o en Villa de Leiva para pasar por el pavé.
ResponderEliminarno tengo mas que decir que excelente comentario, muy acertado! saludos desde Zarcero, Costa Rica.
ResponderEliminarBrillante. Lo felicito. Lo.ha dicho todo.
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