Carátula del libro |
¡De los redactores de los textos y artículos de este blog!
¡De los autores de los perfiles
altimétricos de los más míticos altos colombianos!
¡De los mismos soñadores de
etapones de montaña y grandes clásicas aún por ver la luz!
¡De los presentadores de puertos
inéditos como el Cerro Gualí!
¡De los descubridores de
monstruos como El Limonar!
Llega ahora... LOS
PUERTOS DONDE SE HAN FORJADO LOS ESCARABAJOS.
Con los reportes y las nuevas altimetrías
de los puertos más legendarios, los más escalados, los más exigentes, los más
largos, los nuevos descubrimientos, los grandes olvidados, etc.
“Hay algo muy especial en los puertos de montaña.
Significan el paso natural de un valle al otro: un nuevo paisaje, otra gente y
salvar la frontera geográfica que los separa. Si además esta frontera significa
el esfuerzo físico arriba de una bicicleta lo que simboliza no puede ser más
diciente. Es el desafío de cruzar una barrera hacia otro mundo por encima no
solo de la geografía sino de la superación del dolor físico que implica subir
puerto en bicicleta. Quizá solo quienes lo hayan realizado entiendan la
sensación casi religiosa que se tiene cuando la voluntad se impone sobre el
sufrimiento del cuerpo. Es como una procesión a escala personal. (...)”
“Acerca
del proceso de medición de los puertos de montaña, la verdad es que todo cambió
muy rápido con la introducción de los ciclocomputadores. A mediados del 2000,
cuando iniciamos la aventura de medirlos, era difícil conseguir un
ciclocomputador con altímetro. Nos tocó comprar un medidor de distancia y un
reloj con altímetro barométrico para alpinistas.
Como
no tenían archivos para descargar en la computadora, la información nos tocaba
recolectarla en una grabadora. Luego de
subir los puertos, nos tocaban tediosas jornadas transcribiendo la distancia y
la altura cada cien metros de puerto. Ya en el 2010 llegaron los
Garmin, que no solo tenían GPS sino que guardaban toda la información,
incluyendo la pendiente de las rampas máximas. La tarea de pintar las
altimetrías se hizo mucho más sencilla y precisa. (...)”