*Artículo del
columnista Gustavo Duncan, publicado en el periódico El Tiempo el jueves 4 de
mayo de 2017.
Héctor Urrego y Nairo Quintana |
No
fue casualidad que Nairo Quintana, en la rueda de prensa antes de viajar a disputar el Giro de Italia, le preguntara al perodista deportivo Héctor Urrego
si estaba equivocado en sus críticas a la Federación Colombiana de Ciclismo. Urrego ha
sido un defensor obstinado de la actual administración. A quien denuncie los
errores y deficiencias tan obvias de la Federación lo califica de “enemigo del
ciclismo”.
¿Qué
es lo que Urrego se niega a ver? Todo lo que ha salido a la luz pública:
ausencia de pruebas antidoping, carreras mal organizadas, abusos de los clubes,
desinterés por llenar los cupos a los Mundiales, pobre formación de los nuevos
talentos, sabotajes
a la realización de nuevas carreras, etc. Al día de hoy la reputación de
Jorge Ovidio González, el presidente de la Federación, está en el piso. Nada
injusto. Corresponde a la calidad de su gestión.
Lo
grave es que nada parece indicar que Ovidio vaya a irse. Una de las causas del
manejo tan mediocre del ciclismo lo mantendrá en su cargo: el
clientelismo. Al presidente de la Federación lo eligen las ligas
departamentales y al presidente de cada liga lo eligen los clubes. En la
práctica, los clubes están sujetos al veto de las ligas, pueden negar la
licencia por cualquier pretexto; y allí comienza el problema.
Los
presidentes de las ligas no favorecen a los clubes que hacen un mejor trabajo,
sino a aquellos que los respaldan políticamente. Igual pasa con la Federación;
solo reparte uniformes, bicicletas y comisiones de viajes a quienes voten por
sus candidatos.
Jorge Ovidio Gonzalez recibiendo un premio |
Un
ejemplo de cómo este entramado clientelista se traduce en mediocridad de la
gestión es la impugnación
hecha por el histórico club Ciclo Ases de la
asamblea organizada por la liga de Cundinamarca. La impugnación denunciaba todo
tipo de faltas graves, desde contabilidad ficticia hasta la aceptación, con voz
y voto, de clubes fantasmas. La respuesta
de Coldeportes a la queja de Ciclo Ases fue campeona:
¡se le dio traslado a la Liga de Cundinamarca para que la resolviera!
Es
claro que un puñado de dirigentes, clubes y periodistas se confabulan en el más
burdo clientelismo para mantener
las cosas como están.
Es urgente innovar en las directivas de la FCC, estamos estancados décadas en el desarrollo de la actividad ciclística tan querida en nuestro país. Prácticamente ya solo existe un velodromo en Colombia para entrenar, se acabaron las escuelas de ciclismo para infantiles y jóvenes. Todo esto lo aprovecha este señor Ovidio porque se puede decir que estamos en la época Dorada del ciclismo Colombiano y el sin aportar un peso, saca pecho de los triunfos y victorias de nuestros pedalistas en todo el mundo.
ResponderEliminarOjala el nuevo gobierno del Presidente Duque ayude a limpiar estas lacras de todas las federaciones, porque no solo es la del ciclismo, la mayoría se presentan circunstancias similares y eso que el gobierno les gira aportes, que obviamente no se ven.