Por Asier Bilbao
Nairo Quintana regresa al Giro tres años después de salir victorioso |
No
me creía los rumores del intento de doblete Giro-Tour por parte de Nairo Quintana hasta
que su equipo confirmó oficialmente la noticia. Resumiendo lo que pienso respecto al tema; una de dos: o en el Movistar “se hicieron popó” cuando vieron al detalle el recorrido del Tour (*1) y
prefirieron asegurar una gran victoria en Italia... o Nairo irá al Giro de una manera
conservadora, a verlas venir al mejor estilo
Lemond, para afinar las piernas y el organismo, sin tomar riesgos ni entrar
en desgastes innecesarios de cara al sueño
amarillo. De
todos modos se sabrá muy pronto si Nairo va a disputar el Giro o va en modo “a
ver qué pasa”; porque con el Etna y el Blockhaus en la 1ª semana de carrera no
se podrá esconder mucho.
Si la elección de hace tres años de dejar a un
lado el Tour para acudir al Giro la titulé como Una decisión
acertada,
esta vez la de intentar el doblete, con la intención declarada por él
mismo y su equipo de ganar las dos GV más importantes del calendario en la
misma temporada, me parece una decisión cuando menos arriesgada. Pero ellos
sabrán mejor que nadie qué es lo que más les conviene.
Otra
cosa distinta es que la decisión de doblar Giro y Tour provenga del hecho de que en su
equipo, tanto por el recorrido como por la fortaleza mostrada hasta ahora por su
principal rival, vean, sino imposible, sí muy difícil ganar en Francia. Si corren
el Giro porque ven más fácil asegurar así una victoria en una GV en 2017,
entonces me parece una decisión correcta. Luego están, por supuesto, las
prioridades publicitarias del Movistar, que desconocemos cuales son realmente.
Si
hablamos con objetividad, sin la tricolor pintada en la cara, es más factible
que Nairo no gane ni una de las dos a que gane ambas pruebas. Y si alguna de
las dos puede ganar con mayor facilidad esa carrera es el Giro:
-
Porque el recorrido le es más favorable que el del Tour.
-
Porque los rivales que se encontrará en Italia, aunque son muchos, están uno o
dos escalones por debajo suyo.
-
Porque aún está un peldaño por debajo de Froome.
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Porque el esfuerzo de tratar de ganar el Giro es muy posible que le pese en la
última semana del Tour.
Lo
que veo claro es que, como le avisaba Nibali hace poco, no va a poder disputar
las dos GV con garantías (*2). Por otra parte, un nuevo pódium sin victoria en
el Tour se podría interpretar como un fracaso y se arriesgarían a recibir
críticas de todos lados. Sobre todo si el Movistar no mostrara una actitud
atacante en la carrera francesa. Pero todo se vería muy diferente si Nairo se
presentara en Düsseldorf “con las tareas realizadas”; con un nuevo Giro
reluciendo en el palmarés. Llegaría sin duda más relajado; libre de toda la
presión de sentirse en la obligación de ganar de una vez por todas el Tour.
Primera parada del reto: el
Giro
Los rivales que se encontrará en Italia no le darán tregua ni un momento |
Pero
ojo... para comenzar con buen pie en el intento del doblete hay que vencer
obligatoriamente en el Giro. A Nairo no le vale ningún otro puesto. Ni siquiera
de pódium. Es posible, y hasta probable, que Nairo lo gane. Pero dista mucho de
ser una certeza. El boyacense es con diferencia el mejor vueltómano de entre todos
los corredores que tomarán la salida en Cerdeña. Y por tanto llevará colgado
desde el principio el cartel de Favorito Nº1, con toda la responsabilidad y
presión que conlleva. Pero caeríamos en un error si creemos que el Giro del
Centenario (con todo lo que esto significa para los italianos) va a ser un “paseo
militar” para él y su equipo; un Vini,
vidi, vinci al estilo de como gustaba decir Julio Cesar tras regresar a
Roma de sus campañas victoriosas. Estarán en liza, aparte de un buen número de
buenos ciclistas de GV, varios corredores como Kruijswijk o Landa, que se
adaptan a la perfección a la particular idiosincrasia del Giro y que tienen
puesta en esta prueba todas sus energías y esperanzas de una gran victoria que
de brillo a sus temporadas.
Y
si esto fuera poco allá van a estar las dos estrellas italianas del momento: Nibali
y Aru. El maestro y su alumno aventajado. E Italia entera con ellos; con lo que
este hecho conlleva en cuanto a la implicación de los tifossi en la carrera. Y con ellos dos disputando el Giro del
Centenario ante un rival extranjero no me extrañaría nada que los de RCS
decidieran “mirar para otro lado” y a sus equipos se les diera una especie de
carta blanca para “sacar a pasear la artillería pesada” en la última semana
montañosa. Ya presenciamos atónitos las mejoras en las prestaciones atléticas
que sufrieron Aru y Nibali en la semana final de los Giros 2015 y 2016
respectivamente. Estarán dirigidos además por dos tipos sin ninguna clase de
escrúpulos ni valoraciones éticas a la hora de conseguir los objetivos que se
proponen: el alto mando militar kazajo Vinokourov (entre otras comprador de la París-Niza
2003 y la Lieja-Bastogne-Lieja 2010, atrapado dopado con la sangre de un
compañero de equipo circulando por sus venas, con innumerables casos de
positivos en la estructura que dirige, con ciclistas de su equipo muertos en
extrañas circunstancias, etc.) y el caprichoso dueño del nuevo Team-Bahrain, el
hijo del rey de ese mini-estado petrolero, acusado de torturar con sus propias
manos a detenidos durante las revueltas de la llamada Primavera Árabe. Con
personajes de esta calaña pululando por el Giro no podemos confiar en que Nairo
vaya a tenerlo fácil.
Segunda estación: el Tour
¿Presenciaremos otro "Duelo en las altas cumbres" en el Tour 2017? |
La
razón por la cual Nairo no acudió al Tour 2014 es que se incluía en su trazado
una etapa con varios tramos de pavé de la París-Roubaix (nada que ver con el
pavé más suave que hubo en 2015) y sobre todo una crono plana de 54 kilómetros.
Y en Movistar seguro calcularon lo que podía perder en esas dos etapas. Por eso
prefirieron el Giro con sus 10 metas en alto, incluida la durísima
cronoescalada al Monte Grappa. En este sentido, en el recorrido del Tour 2017 no
se atisba ninguna dificultad extraordinaria para Nairo. Y ofrece suficiente
terreno para que sus excepcionales cualidades escaladoras puedan expresarse en
todo su esplendor. Son 8 las fracciones de montaña y solo 36 kilómetros CRI divididos
en dos etapas. Nairo no debería dejar pasar ni uno más de estos papayazos en forma de recorridos propicios.
¿Pero
puede Quintana vencer a Froome? Sin
duda. ¿Cómo? Siendo él mismo y sus directores valientes e inteligentes a la
vez. Valientes arriesgando el puesto de pódium en pos de la victoria. Y solo la
victoria. Inteligentes trazando estrategias para dejar a Froome aislado, sin
gregarios que lo respalden; siempre lejos de la línea de meta. Cosas ambas
harto difíciles que se den. Ya sabemos de lo conservadores que pueden llegar a
ser en el Movistar. Y para colmo Arrieta y Chente no es que parezcan estar
sobrados de inteligencia.
Froome
hoy día es el mejor cuando de ejercer el ciclismo-control se trata. Pero ni
mucho menos es imbatible. Ya pudimos comprobarlo un par de veces el año pasado,
en los JJ.OO. de Río de Janeiro y en la etapa de Formigal. Froome sin equipo
que lo lleve protegido hasta su zona de seguridad, es un ciclista bueno, sin
más. Y ante su poca lectura de carrera y su nerviosismo cuando se encuentra aislado
diría casi que es un ciclista del montón. Vamos, que no causa temor a nadie que
se muestre valiente y tenga piernas. El problema es comprobar si tras el Giro
del Centenario Nairo tendrá piernas en el Tour como para mostrarse valiente y
discutir la supremacía de Froome.
Una decisión arriesgada
Froome y el Sky tienen muy claras sus prioridades: Tour y solo Tour |
El
último ciclista que disputó el doblete en esta década, con la intención
declarada de ganar Giro y Tour, es Alberto Contador, que lo intentó en 2011 y
2015. Ganó el Giro en las dos ocasiones y fue 5º en el Tour, también las dos
veces. Se puede decir que dobló bien las dos GV, que el físico le respondió,
etc. Pero en los dos Tours siempre se mostró sin alegría en las piernas cuando
llegaban los momentos de jugarse la carrera. Y en 2011 no había entrado aún en
su declive físico. El mismo Contador declaraba tres semanas después de ganar el
Giro 2015 que aún sentía las piernas duras por el esfuerzo (gamba di legno en el argot ciclístico italiano) y que todo ese tiempo no pudo realizar
los entrenamientos como él hubiera querido.
Ya
que se mencionó en el párrafo anterior, vayamos con el recurrente lema de que
Nairo dobla muy bien dos GV al año. En 2015 es con diferencia el más fuerte en
la última semana del Tour. Pero en la Vuelta, con sus 11 metas en alto, se
muestra en todo momento sin chispa; como un escalador bueno, pero sin más. Cuando
en condiciones normales a Aru, Purito y Majka los hubiera tiranizado sin
contemplaciones. El año pasado su organismo no puede en el Tour y se limita a
aguantar, sin realizar mayores alardes. Y en la Vuelta es el mejor escalador,
sí. Pero en el mano a mano con un Froome que no estaba al 100% solo logra distanciarlo
por unas decenas de segundos en La Camperona y Lagos de Enol. Y no creo que
podamos comparar disputar como segunda GV del año el Tour de Francia o la
Vuelta a España. Ni en nivel de exigencia física, ni en tensión en carrera, ni
en presión mediática. Nada que ver. Como a Nairo se le complique un poco el
Giro habrá que ver en qué condiciones llega al Tour.
Desde
el último doblete de Pantani, todos los últimos ganadores del Tour (exceptuando
al suertudo de Pereiro) no solo tenían en mente ganarlo o deseaban ganarlo. Es
que vivían día y noche obsesionados con ganarlo. Entrenaban, comían, dormían y
respiraban por y para vencer el Tour. Yo también quiero ver a Nairo ganar el
Tour. Pero para eso debe mentalizarse que todo lo que haga y deje de hacer debe
ir enfocado única y exclusivamente en esa dirección: “Ganar el Tour... Ganar
el Tour…”. Como una obsesión enfermiza que no te deja ni conciliar el
sueño. No me extrañaría nada que en el Movistar recapacitaran y a última hora
Nairo se diera de baja del Giro. Porque ahora mismo veo a Chaves con más
posibilidades de pódium que Quintana en el Tour.
Nairo
está cometiendo un error al ir dejando pasar
las oportunidades
con los recorridos tan favorables a sus características que se está encontrando
en el Tour, con tan pocos kilómetros en contrarreloj individual. Soñar que con
el declive de Froome ya llegará el turno de Nairo de ganar el Tour es muy lindo.
¿Pero y si a los de ASO les da por regresar a como era el Tour hasta el 2012? Nadie
tiene una bola de cristal para poder ver qué nos deparará el futuro. Como les
dé por proponer de nuevo recorridos llamémoslos clásicos, con menos etapas de
montaña y más cronos largas estamos jodidos. Para este año ya redujeron a tres
el número de metas en alto. Con que pongan en años venideros, como hicieron en
2014, una sola CRI que supere los 50 kilómetros a más de uno se le puede quedar
cara de tonto.
Me
parece muy bien que Nairo corra el Giro y Tour. Me parece excelente que quiera
ganar el Giro. Pero por todas estas cosas que he comentado, si lo que realmente
tiene prioridad para él es ganar el Tour me parece un error que dispute (que es
muy diferente a solo correrlo) la general del Giro. Porque entonces ya podemos olvidarnos
del sueño amarillo. Por los recorridos
de ambas pruebas
este año sí está difícil intentar el doblete, porque las dos carreras tienen
una 1ª semana con dos etapas muy exigentes donde los capos no se pueden permitir llegar justos de forma y una 3ª semana
con sendos etapones que pueden ser la tumba de cualquier favorito. Pero
no nos precipitemos en los acontecimientos. Esperemos a ver con qué genialidad nos
sorprende Nairo este año. Porque como es bien sabido...
El corazón no entiende de
razones
La presencia de la tricolor insufla energias extra a Nairo Quintana |
Si
Colombia es pasión... Si Colombia es ciclismo... Si el ciclismo definitivamente es
pasión... Entonces... ¡Al carajo! La pasión no necesita de razonamientos. Nairo es un grande del
ciclismo actual.
Un ciclista serio, muy centrado y muy ambicioso en sus objetivos. Y ha prometido
que hará el doblete Giro-Tour con toda la intención de ganar las dos. A pesar
de su juventud tiene mucha
experiencia en la élite, conoce mejor sus límites físicos y mentales y
sabe cómo enfrentar esta clase de retos. Con 27 años recién cumplidos entró en
la edad ideal para un ciclista, la mejor etapa para mostrar todo su potencial
deportivo.
Ya
nos ha demostrado poder aguantar el rigor de disputar dos GV al año. Y lo hemos
visto ser competitivo en la segunda GV de la temporada. Es evidente que actualmente
es el ciclista que, por sus características, mejor recuperación física tiene
entre una GV y otra. Además tiene 33 días de recuperación
entre el final del Giro y el comienzo del Tour. El año pasado llegó al Tour con una sobrecarga de
entrenamientos. Si con un inadecuado estado de forma pudo finalizar 3º en París,
con una conveniente relación descanso-entrenamientos en Cómbita tras ganar el
Giro quien nos asegura que no vaya a poder, no solo ponerle las cosas muy difíciles a
Froome, sino vencerlo de nuevo, como ya lo hizo en la pasada Vuelta a España.
A
raíz de esa victoria en la Vuelta se le siente un cambio de mentalidad y una
mayor confianza en sí mismo, como nos demostró con su exhibición en el alto de
Mas de La Costa, en la reciente Volta a la Comunitat Valenciana. Y sigue
creciendo como ciclista a cada pedalada que da. Hasta Silvio Martinelli, el
director deportivo de Marco Pantani en su doblete del 98, afirma que Nairo es
el único ciclista capacitado actualmente para lograr la hazaña de vencer el
mismo año Giro y Tour. ¿Qué
más queremos para convencernos de que es posible culminar con éxito la gesta?
Pues si con todo esto no tuviéramos aún suficiente para creer, en las pasadas
navidades una vidente pronosticó en Caracol Radio que “Nairo Quintana ganara este año el Tour de Francia y dos carreras
importantes más”. Si miramos en su calendario de competencias, aparte del Giro de Italia tiene la Tirreno-Adriático. Como Nairo gane La Corsa de los Dos Mares... ¡Blanco y
en botella! En la medida en que se vaya cumpliendo “La profecía de la vidente” ya podremos
comenzar a encargar el caviar y poner a refrescar la champaña, que este año toca celebrar
por todo lo alto.
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(1) Solo tres llegadas en alto
para Nairo; al que, mientras no demuestre lo contrario, considero “el mejor escalador
de meta en puerto de montaña” al que la deriva de los recorridos de las GV le viene como anillo al dedo.
(2) El aviso del Tiburón
era claramente para “despejar a las patadas balones fuera del estadio”. Porque
no le conviene nada tener a Quintana de rival en el Giro. Solo entre las metas
en alto del Etna, Blockhaus, Oropa y Piancavallo, con arrancadas como las del
Terminillo o Alpe d’Huez en 2015, Nairo le puede sacar muy fácil entre 3 y 4
minutos.
Como aficionado novato al ciclismo, quisiera decirles:
ResponderEliminar1) Su blog es una excelente forma para formarse un criterio a partir de su experiencia y opiniones, no hay muchos espacios como este para leer análisis de ciclismo sin las afecciones de la inmediatez del boom mediático, entonces adelante y gracias.
2) No estoy seguro si hay algo de ironía en la última sección de esta entrada, pero luego de las criticas de la entrada pasada es interesante ver que hay espacio para la pasión, porque en últimas, que sería de un deporte sin la pasión. Confiando en la berraquera de Nairo y los demás ciclistas nacionales, junto con la profecía de la vidente, este año celebraremos, no se cuál, pero celebraremos.
Hermano, gracias por el artículo, ya venía haciendo falta un buen análisis como el que nos ha dado, a veces exageramos la pasión, pero debemos mantener la razón sobre lo que puede suceder. Claro, Nairo es para mi el mejor ciclista del pelotón bajo ciertas condiciones, no el más completo, y además es claro que puede andar por encima del nivel de todos, pero hay un par que también lo pueden hacer, y hay muchos que han demostrado que bajo las condiciones del TDF pueden andar mejor. Para mi, debería hacer una preparación muy europea antes de afrontar el TDF, hemos visto como el calor cause malos efectos, junto con las partículas que trae el aire en esta temporada, cosas que no se ven en ningún lugar de Colombia (todo aquello que traen las estaciones). Igual que siempre, voy a estar pegado a la pantalla animando a nuestro capo, a nuestro Nairo, siempre teniendo en cuenta que en el ciclismo, cualquier cosa puede suceder y hoy por hoy hay un buen número de corredores que pueden dar la batalla y porque no, la sorpresa!
ResponderEliminarUy si, que Pereiro haya ganado un Tour de Francia marcó el punto mas decadente en la historia de esa competición. Un tipo que no tenía talento para ganarlo, que no era tan buen ciclista al fin y al cabo, que le regalaron media hora el día de Monte Limar, que le quitaron a los rivales serios (Ullrich, Basso, Mancebo, Vinokourov) y después le dieron por ganado el Tour por dopaje de Landis, para venirse a saber después que iba igual o peor que el norteaméricano, se supo que realizó autotransufisiones y hemoglobina artificial.
ResponderEliminarExcelente análisis. Creo que tarde o temprano Nairo (y todo ciclista de élite) debe animarse a intentar este doblete. El que no arriesga nunca sabrá de lo que es capaz. En el caso de Nairo, mejor temprano que tarde, aprovechando la excelente forma en la que está.
ResponderEliminarMuy acertados los comentarios desde la pasión y desde la razón, Nairo tiene con que, el problema radica en Unzue y compañía (también Valverde), lo dejaran o lo seguirán mandando a hacer ataques pancarteros de 3 o 4 km que a la final en el Tour benefician a Froome, porque es lo que (hasta donde sabemos) las piernas le dan?
ResponderEliminarMuy agradecido con el artículo... Gran análisis. Un saludo
ResponderEliminarTengo 35 años, estoy muy viejo para montar en bicicleta?
ResponderEliminarPara nada viejo Juan!! 35 años son excelentes para empezar a pedalear. Yo tengo 45 y mi pasión por la bici está al rojo vivo. Sólo tiene que empezar con calma haciendo recorridos tranquilos y a su ritmo, por lo menos tres veces por semana. Después podrá exigirse más. El ciclismo es muy agradecido y la constancia en el entrenamiento rinde buenos frutos. Logrará cosas que al principio ni se imaginaba. Ánimo!! A entrenar!!
EliminarQue buen artículo.
ResponderEliminarTerminó un Giro 2017, muy emocionante y entretenido para mi humilde criterio. Nairo atacó sin cesar e incluso cerró con una excelente crono final, derrotando a Níbali y a Pinot. Nos encontramos con un Dumoulin que pocos daban como favorito, pero que asestó un golpe brutal en la primera crono. Detalle a tener en cuenta con este ciclista, para no dejárnosla hacer de nuevo en otra grande. Felicitaciones a Nairo por el segundo escalón del podio, que no logra cualquiera y que muchos añoran. Sino, preguntémosle a Nibali, a Pinot y a Zacarin. Esperemos que el tour nos depare aún más emociones y Dios mediante el maillot amarillo para Nairo. Saludos.
ResponderEliminarBueno, termina el Tour 2017 con una agradable sorpresa: Rigoberto Urán subcampeón!! vaya, qué Tour se fajó el de Urrao!! Respondiendo a todos los ataques en todos los terrenos y cerrando con broche de oro mediante una crono espectacular! superando por un minuto al entonces segundo, Bardet.
ResponderEliminarCon respecto al Tour en general, pésima la idea de finalizar en descenso las etapas de alta montaña. Eso sólo nos dejó tristezas y detrimento del espectáculo, con caídas y retiros de ciclistas de la talla de Thomas y Porte, este último iba en gran forma y de seguro podía quitarle el título a Froome. Ojalá no vuelvan a repetir esta burrada los organizadores. La emoción de las etapas de alta montaña está en las llegadas en alto!! así se demostró en las etapas 5 y 9 donde reventaron a Froome!!
Nairo probó lo que es hacer el doblete Giro - Tour, alguna vez lo tenía que hacer, fue valiente (Froome nunca se atreverá a hacerlo), lo pagó caro y ya sabe que no lo debe repetir. El próximo Tour, Dios mediante, contará con un Nairo al 100%, un Rigo que, de seguir así, llegará en gran forma, y un Chaves que llegará para dar buena pelea después de haberse recuperado de su lesión y de haber tomado ritmo de competencia.
Hasta el próximo año. Vendrán cosas espectaculares para el ciclismo colombiano. Ah! y esperemos a ver qué nos depara la Vuelta a España. Saludos, amigos!